6 estafas sobre las que debes informar a tus hijos

Todos nos hemos topado alguna vez con algún tipo de estafa. Pero los adultos no son el único objetivo. Tal vez te preguntes, ¿por qué alguien se fijaría en un niño? La respuesta es muy sencilla. A menudo, los niños son más susceptibles a las estafas que los adultos; pueden estar menos preparados para enfrentarse a ellas, por lo que es más probable que caigan en ellas y faciliten información personal. Y ahí es donde entras tú.

Padres y educadores deben hablar con sus hijos y desempeñar un papel activo en su vida online. La mejor opción ya no es simplemente proteger a los niños del mundo online, sino guiarlos y enseñarles formas responsables de estar online para que puedan evitar caer en el peligro.

Los niños utilizan el mundo online para hablar con sus amigos, estar conectados, hacer los deberes, jugar y encontrar otras formas de entretenimiento. Si participas activamente en su vida online, puedes ayudarles a consumir contenidos adecuados y a mantenerse a salvo de las estafas. Los estafadores atacan activamente a los niños para captar su información personal, robarles dinero o incluso pedir rescates.

Por supuesto, no podemos predecir con qué tipo de estafas se pueden encontrar tus hijos, pero hay algunas que se repiten con bastante frecuencia. A continuación se ofrece una lista de las estafas más comunes dirigidas a los niños:

• Concursos falsos: se trata de un tipo de estafa de phishing en la que un ciberdelincuente fraudulento se pone en contacto con los niños a través de las redes sociales para invitarles a participar en un concurso que exige el pago de una cuota. O puede que les digan que han ganado un concurso, pero que tienen que compartir su información personal para recoger el premio, que puede que nunca llegue.

• Concursos online: los concursos online son una forma interesante de pasar el tiempo en Internet, sobre todo para los niños que intentan averiguar quiénes son. Sin embargo, si durante el cuestionario se pide al niño que comparta información personal, como dónde vive, el nombre de su mascota, el nombre de su mejor amigo o su programa de televisión favorito, es una señal de alarma. Estos datos se utilizan a menudo como contraseñas, sobre todo entre los niños, y podrían dar lugar a que el atacante accediera al perfil del niño. Esto puede llevarlos a pedir un rescate u otras tácticas de chantaje.

• Juegos online: la gente en Internet puede no ser quien dice ser, y eso también es cierto para los jugadores de juegos online. Los estafadores pueden intentar entablar amistad con un niño y luego pedirle información personal como nombres, contraseñas y direcciones. A cambio, le prometen "monedas" o nuevas "skins" que, por supuesto, nunca llegan a la cuenta del niño.
• Estafas de ventanas emergentes: las ventanas emergentes son una forma fácil de conseguir que alguien haga clic en un enlace que le llevaría a un sitio web malicioso o a descargar algo que quizá no queramos en nuestro dispositivo. Un niño puede no darse cuenta de que hacer clic en algo puede causar un daño potencial.

• Es posible que un niño se registre en un servicio gratuito que ofrece nuevos fondos de pantalla de su película o grupo favorito. Estos servicios rara vez son gratuitos y más tarde pueden exigir un pago o incluso descargar código malicioso que cause estragos en el dispositivo.
• Estafas de sextorsión: en este caso, un estafador malicioso puede presionar al menor para que comparta fotos y vídeos explícitos de sí mismo. Estos niños podrían ser manipulados por el individuo durante mucho tiempo, lo que les permitiría aprender mucho sobre el niño que más tarde podrían utilizar como arma de presión para controlar al niño cuando se niegue a obedecer.

Cómo proteger a tu hijo

Las estafas que acabamos de describir son solo algunas de las que pueden sufrir los niños en Internet. Los delincuentes se aprovechan a diario de la vulnerabilidad de los niños. Por eso es importante enseñarles cómo reaccionar y qué no hacer cuando se encuentren con este tipo de comportamiento en Internet.

Aquí tienes algunos consejos:

- Habla con tus hijos sobre las amenazas que les esperan en Internet.

- Utiliza una solución de seguridad de confianza. 

- Recuérdales que no hagan clic en enlaces, ventanas emergentes o correos electrónicos que no conozcan.

- Insiste en que nunca compartan información personal (nombre, cumpleaños, colegio, dirección, etc.) con nadie en Internet.

- Utiliza un bloqueador de ventanas emergentes en el navegador.

- Configura el dispositivo de tu hijo como si lo utilizara un niño. De este modo, podrás definir las aplicaciones que utilizan y asegurarte de que no realizan ningún pago sin tu conocimiento y consentimiento.

- Anima a tus hijos a que no hablen con extraños ni en Internet ni fuera de la red.

- Utiliza un control parental.

El mejor consejo que podemos darte es que mantengas una relación abierta con tu hijo, permitiéndole que hable contigo y acuda a ti con cualquier preocupación, tanto online como offline. Como con cualquier otra amenaza online, es crucial que los padres guíen a sus hijos en lugar de dejarles solos en su viaje digital. Asegúrate de estar a su lado, comprueba con ellos sus cuentas en las redes sociales y háblales de los altibajos de Internet. Así, cuando se encuentren con una estafa, sabrán cómo reconocerla, cómo enfrentarse a ella y cómo no ser víctimas del atacante. Asegúrate de ser una figura positiva en su vida y crea un futuro más ciberseguro para ellos.