Aprender jugando. ¿Qué habilidades pueden desarrollar tus hijos a través de los videojuegos?

Asumir riesgos, resolver problemas y tomar decisiones: estos son solo algunos de los beneficios que los videojuegos pueden tener para tus hijos. Aunque hay indudables desventajas, te sorprendería saber qué habilidades se pueden potenciar en los terrenos de juego virtuales. Entonces, ¿por qué los videojuegos se tachan tan a menudo de actividad para perder el tiempo? Centrémonos en el lado positivo.

Impulsado por más de 3.000 millones de jugadores en todo el mundo, el mercado de los juegos es uno de los sectores económicos de crecimiento más rápido. Según Mihai Vicol, analista especializado en las tendencias emergentes del juego, una de las razones por las que esta industria en constante cambio va tan bien, es la necesidad de expresión e identidad personal. Los jugadores tienden a abandonar el "mundo real" por un tiempo y crear el personaje de sus sueños. Sin embargo, en los últimos dos años, estos avatares han resultado ser mucho más que un código digital. Se han convertido en un billete para que los niños experimenten algo especial, solos o con otros niños que comparten la misma pasión. Jugar no consiste simplemente en divertirse y pasarlo bien, sino también en experimentar y superar los límites de la creatividad. "El entorno del juego es un medio en el que una persona puede experimentar y conocerse a sí misma", dice la psicóloga Jarmila Tomková.

Los juegos en línea pueden ser un refugio para los niños que tienen dificultades para hacer amigos y encajar. Un entorno de juego les ayuda a superar ese miedo a conocer gente nueva y les ofrece un espacio para disfrutar de la compañía de los demás. Al ofrecer una motivación para centrar la atención y compartir el interés de los compañeros, los videojuegos también pueden ayudar a los niños afectados por trastornos del espectro autista. Los compañeros de juego descubren lecciones útiles que pueden ser relevantes y cambiarles la vida, no solo dentro del argumento sino también en la vida real fuera del juego.

Lo mismo ocurre con sus nuevas amistades. "Aunque el entorno del juego sea virtual, lo que una persona experimenta gracias a estos estímulos es real, no virtual", afirma Jarmila Tomková. "Este entorno ofrece aspectos de la identidad que se exploran, se viven y se acompañan de emociones reales y, se incluyen en el autoconcepto y la autosuficiencia de una persona, como una persona que de otro modo no podría experimentar, realizar e incluir. Esto es un gran beneficio para todos los niños, especialmente para los que de otra manera están limitados".

A veces, se necesitan dos

Los juegos multijugador son más de lo que parece. Pueden ayudarte a profundizar en la relación entre tú y tus hijos. La obra maestra del año pasado, It Takes Two, es un ejemplo perfecto de aventura familiar cooperativa que solo puedes vivir junto a otra persona. Una historia original y rebosante de ideas que demuestra lo importante que es el trabajo en equipo. Los videojuegos multijugador y cooperativos personifican el hecho de que no existe el "yo" en el equipo. Trabajar en grupo es esencial para tener éxito en la escuela y en los pasatiempos. Al igual que el baloncesto, estos juegos se juegan siempre como un deporte de equipo, lo que requiere que los niños trabajen en colaboración para lograr objetivos mutuos. Además, todo equipo necesita un capitán. Los estudios de 2013 del Management Research Group han demostrado que existe una correlación entre los videojuegos y la mejora de las habilidades de liderazgo y la eficacia.

Algunos de los juegos en línea más populares, como League of Legends, animan a los jugadores a pensar detenidamente, analizar su estrategia y tomar decisiones rápidas. El ritmo apresurado de este tipo de juegos ofrece una plataforma para ampliar el pensamiento crítico y la capacidad de decisión. Dar ese salto de fe para superar un determinado problema puede aplicarse no solo en una consola de juegos, sino también en muchos ámbitos de la vida cotidiana. No es de extrañar que las empresas de eSports sigan integrándose en la cultura popular, y que algunos de los mejores jugadores del mundo ganen más dinero que los atletas profesionales. Equipos de jugadores compiten en torneos internacionales que son seguidos por millones de espectadores en todo el mundo. Esto demuestra que hoy en día el juego significa mucho más que jugar.

Cómo tener en cuenta las consecuencias

Los videojuegos de pantalla completa, como la serie The Legend of Zelda, también pueden ser increíblemente beneficiosos para un niño. Este tipo de juego es una forma maravillosa de experimentar una aventura intensa. Los jugadores tienen un número ilimitado de opciones a medida que experimentan y exploran el juego. No tienen que seguir la historia principal; es cada uno de ellos el que debe elegir su propio camino. Los niños no solo aprenden lo flexible que puede ser un juego, sino que la navegación por el mapa virtual pone a prueba sus habilidades visuales y espaciales. La historia, bien contada y ambientada en un bello universo rebosante de vida, hace que los jugadores se piensen dos veces sus decisiones, ya que las consecuencias repercuten en el resto de su experiencia. Además, se vuelven curiosos y crean la historia por sí mismos.  "Los niños no solo juegan y experimentan, sino que también exploran el papel de cocreadores competentes, lo que ofrece una oportunidad única para un modo seguro de entrenar habilidades vitales aplicables dentro de la realidad cotidiana", afirma la psicóloga Jarmila Tomková.

Un espacio de juego virtual con amigos

Hay muchas lecciones que aprender jugando a un videojuego original que requiere que los jugadores construyan su propio "mundo" y creen su propio planteamiento de la obra. No solo es un camino hacia mundos fascinantes, sino también una oportunidad para entrenar la creatividad e idear todo un cosmos por cuenta propia. Tomemos como ejemplo Minecraft, un juego sueco de fácil manejo al que juegan más de 140 millones de niños y adultos en todo el mundo. Ofrece un emocionante campo de juego virtual para ampliar el pensamiento "fuera de la realidad" y fomentar la libertad creativa. Un estudio de Matthew Barr, de la Universidad de Glasgow, demuestra que los videojuegos comerciales como Minecraft y Portal 2 pueden tener un efecto positivo en la capacidad de ingenio, la adaptabilidad y las habilidades de comunicación.

No cabe duda de que el exceso de juego también representa un grado de peligro para los niños. Los frecuentes arrebatos de ira y los cambios de humor pueden ser el resultado de pasar demasiado tiempo con un mando entre las manos. Como cualquier otra actividad placentera, los videojuegos aumentan los niveles de dopamina en el cerebro humano, y pueden, en casos extremos, evolucionar hacia una forma de adicción.  Pero cuando se enfocan y se juegan de forma responsable, los videojuegos también pueden ofrecer enormes beneficios a los niños. No importa si ese juego que le gusta a tu hijo está catalogado como de rol, de acción y aventura, o literalmente educativo: tiene el gran potencial de enseñarles ingenio, empatía, conciencia y mucho más.