Navegar por el mundo digital
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Internet es un lugar lleno de posibilidades. Pero cuando el mundo online empieza a ocupar demasiado espacio en la vida de tu hijo, puede ser un problema. ¿Cuáles son los distintos tipos de adicción a Internet? ¿Y cómo se puede ayudar a los niños que tienen problemas con el uso excesivo de Internet? Hablamos del tema con la psicóloga infantil Jarmila Tomkova.
Internet es una herramienta extraordinaria que puede ayudarnos a nosotros y a nuestros hijos en muchas actividades, desde estudiar hasta crear o mantenerse en contacto con familiares y amigos. Pero cuando su función pasa de ser una ayuda útil a una fuerza autoritaria, su impacto en la propia vida puede ser potencialmente perjudicial. Cuando el mundo online se convierte en el centro de la vida de un individuo, podemos hablar de uso excesivo de Internet, o incluso de adicción.
Jarmila Tomkova lo explica: "En algunos países que llevan mucho tiempo utilizando tecnologías avanzadas, como Japón o Corea del Sur, la adicción a Internet es más frecuente. En Europa, el problema no es tan común, pero aun así debemos intentar educar a la gente, especialmente a los niños, sobre usos seguros y saludables de Internet para evitar que aumente el número de adictos". También es importante señalar que la gente suele confundir la adicción a Internet con el uso excesivo de la red. Ambos son un problema grave, pero el segundo es mucho más frecuente, tanto entre adultos como entre niños".
"Por sí mismo, el tiempo no define una adicción. Puede haber niños que pasen mucho tiempo jugando a videojuegos, por ejemplo. Pero en una situación que les exige dejar de jugar y centrarse en algo diferente, como estudiar para los exámenes, son capaces de abandonar sus juegos y prestar atención a lo que ahora tiene mayor prioridad. Pero si el niño lucha en vano por dejar de jugar, incluso cuando la situación lo requiere, posiblemente se esté enfrentando a una adicción."
¿Cuál es la diferencia entre el uso excesivo de Internet y la adicción? Jarmila Tomkova enumera seis criterios. Para que se diagnostique adicción a Internet en el sentido clínico de la palabra, deben darse todos estos criterios.
1. Saliencia
"Cuando somos adictos a algo, sencillamente se convierte en el centro de nuestra vida".
2. Conflicto
"Una persona con una adicción experimenta un conflicto interno entre sus necesidades, deberes o aficiones y aquello a lo que es adicta. Esto puede significar que un niño puede haber disfrutado jugando al fútbol, pero la adicción le hizo perder interés en esta actividad, limitarla o abandonarla por completo. El conflicto puede ser incluso más grave, de modo que una persona puede perder su trabajo o ser expulsada del colegio por priorizar la actividad online antes que sus otras obligaciones."
3. Síntomas de abstinencia
"Cuando una persona con una adicción se ve obligada a abandonar la actividad a la que es adicta, puede experimentar todo tipo de emociones negativas. Les puede resultar muy difícil centrarse en otra cosa que no sean sus antojos, y sentirse ansiosos, estresados o incluso deprimidos."
4. Modificación del estado de ánimo
"Cuando nos volvemos adictos a una actividad, ésta se convierte en nuestro principal, o único, modificador del estado de ánimo. En otras palabras, se convierte en lo único que nos ayuda a sentirnos felices."
5. Aumento de la tolerancia
"Cuanto más dura la adicción, más necesitamos la actividad para sentirnos satisfechos. Así, por ejemplo, un jugador adicto puede necesitar sesiones de juego cada vez más largas para sentir la gratificación deseada."
6. Recaída
"Cuando una persona intenta romper el ciclo, pero acaba volviendo a la actividad adictiva, regresa rápidamente a sus hábitos poco saludables y a su consumo excesivo."
Cuando hablamos de adicción a Internet, nos referimos a varias adicciones diferentes. ¿Por qué? "Ser adicto a Internet en su conjunto no es realmente una cosa. A lo que la gente se vuelve adicta es a las distintas actividades que puede hacer en Internet. Dependiendo de su situación específica, podemos dividir la adicción a Internet en múltiples categorías", responde Jarmila Tomkova. ¿Qué tipos de adicción existen?
Adicción a la comunicación online: Esta categoría comprende el uso obsesivo de las redes sociales y el chat, lo que supone un problema sobre todo si los vínculos online adquieren mayor prioridad que las relaciones offline.
Adicción a los juegos online: Los videojuegos suelen ser muy entretenidos, lo que desgraciadamente significa que algunas personas pueden "perderse" en sus mundos imaginarios.
Adicción a la información online: Esto incluye leer noticias, seguir blogs o ver vídeos en diversas plataformas. Una persona con este tipo de adicción puede sentirse fuera de lugar; esto puede dar lugar a sentir FOMO , si creen que no están suficientemente informados de alguna situación o acontecimiento.
Adicción a contenidos sexuales online: Esta adicción puede implicar pornografía, chat explícito o algunos sitios de citas. "Este problema es quizá más frecuente entre los adultos, pero creo que también hay que mencionarlo aquí. Es una de las adicciones más comunes e incluso los adolescentes pueden luchar contra ella. Si intentamos eliminar el estigma y hablar del tema más abiertamente, quizá podamos ayudar a combatirlo."
Adicción a gastar dinero online: Esta forma de adicción es grave porque afecta a la salud financiera del individuo. Incluye la adicción a las compras, las inversiones o el juego online.
Cuando analices estas diferentes adicciones, verás que, en general, las actividades que aparecen como ejemplo no son perjudiciales. Jugar a videojuegos, utilizar las redes sociales, chatear con amigos o buscar información en Internet no es malo en todos los casos. Pero estas actividades deben equilibrarse con otras para que no se apoderen de la vida del niño. ¿Cómo puedes animar a tus hijos a encontrar este equilibrio? Practicando la higiene digital no solo conseguirás que el uso de Internet de tus hijos sea más seguro, sino también, efectivamente, más divertido.
Una adicción puede aparecer en la vida de tu hijo como resultado de los problemas a los que se enfrenta en el mundo real. "Si los niños no se sienten arraigados, seguros y queridos, si tienen dificultades en la escuela o si luchan contra la depresión, el mundo online puede convertirse en su vía de escape. Y a la larga, esto puede llevar a la adicción".
Por eso, para que sea menos probable que tu hijo desarrolle un apego enfermizo a Internet, o a cualquier otra cosa, debes centrarte en su vida fuera de la red y animarle a hacer amistades y a dedicarse a sus aficiones. Quiérelos y apóyalos. Crear una rutina estructurada y satisfactoria para tus hijos desde pequeños puede ayudarles a evitar un apego excesivo a Internet en el futuro.
Los niños también observan y aprenden de cómo actúan sus padres, así que, si quieres prevenir comportamientos poco saludables en la red, ten en cuenta tus propios hábitos y piensa si tu higiene digital es un buen ejemplo.
"En general, los niños no son más propensos a la adicción que los adolescentes o los adultos. Al contrario. Los niños pequeños suelen estar muy centrados en cumplir ciertos roles. Quieren jugar con sus amigos, aprender y ser buenos en la escuela, pasar tiempo con sus padres. Así que, a menos que haya algún problema o descuido importante, no es probable que los niños pequeños renuncien a estas necesidades y desplacen toda o la mayor parte de su atención a los dispositivos inteligentes e Internet".
Los padres también deben informar a sus hijos sobre el riesgo de adicción y abordarlo de forma similar a otros riesgos online, como el malware. Con los niños pequeños, los materiales interactivos y las metáforas fáciles de entender pueden ayudar. Jarmila Tomkova nos da un ejemplo: "Podemos, por ejemplo, decir que aunque necesitamos comida, no podemos comer todo el tiempo. Si comiéramos y comiéramos, nuestro cuerpo se resentiría. Del mismo modo, Internet es divertido y útil, pero únicamente si lo utilizamos de forma razonable. No podemos estar conectados 24/7, porque si lo estuviéramos, no nos sentiríamos bien".
Con los niños mayores, el planteamiento puede ser más directo. "Podemos insistir en el hecho de que el uso excesivo de Internet es habitual, y a veces puede ocurrir incluso en adultos. Pero no debemos pasar por alto este problema, y juntos podemos trabajar para mantener una higiene digital más saludable. También podemos contarles historias reales de personas que se han enfrentado a la adicción, y podemos aprender de su experiencia."
"Tenía un paciente, un hombre joven, que había luchado contra la adicción a Internet. Cuando era pequeño, su familia se mudó a un país completamente distinto, por lo que de repente se encontró con niños que hablaban un idioma desconocido. En el colegio no era popular y sus compañeros le acosaban. Sus padres no le apoyaban e incluso tuvo problemas de drogadicción. Al final, se refugió en los videojuegos para evadirse de estos problemas. Cuando llegó a la adolescencia, decidió romper el ciclo. Encontró un trabajo a tiempo parcial y decidió volver a su tierra natal, donde se matriculó en el instituto. También encontró una nueva afición: el gimnasio. Una vez equilibrada su vida offline, ya no necesitaba los videojuegos para evadirse. La adicción desapareció. Pero cuando hablamos, me dijo que entonces los videojuegos eran lo único que le impedía hacerse daño. Menciono esto porque, quizás, a veces vemos la adicción a Internet como algo que les ocurre a las personas débiles. O la vemos aislada de las causas que llevaron al comportamiento adictivo. En este caso, la adicción fue el resultado directo de una lucha vital muy seria. Y, sorprendentemente, incluso ayudó al chico a sobrevivir a esos duros momentos y a encontrar fuerzas para seguir adelante. Sin embargo, solo cuando tuvo la oportunidad de rehacer su vida encontró el verdadero equilibrio y la felicidad, y ya no necesitó su adicción para mantenerse con vida."
Si tu hijo sufre adicción a Internet o hace un uso excesivo de la Red, no dudes en acudir a un especialista que pueda ayudarte con el problema. También hay muchas cosas que puede hacer por su cuenta." Intenta ayudar a tus hijos a desviar su atención del mundo online hacia el mundo offline. Considera la posibilidad de introducir límites más estrictos en el uso de Internet y eliminar ciertas actividades problemáticas online o, si tu hijo sufre una adicción online clínica, intenta eliminar Internet por completo de su vida durante un tiempo. Pero si decides optar por la abstinencia, te aconsejo que consultes con un orientador o un psicólogo las formas adecuadas de conseguirlo."
"Nunca prohíbas Internet como castigo para el niño adicto. Nunca deben sentir que han fracasado en su batalla interior. Nuestro papel no es castigar a nuestros hijos por luchar, sino ayudarles a superarlo. Debemos mostrarnos comprensivos, preguntar a nuestros hijos por sus emociones y ayudarles a encontrar nuevas estrategias para afrontar la adicción. Al final, nuestros hijos deben sentir que somos un solo equipo, que jugamos por un objetivo común, no dos equipos que luchan entre sí."
Además de limitar Internet, intenta que el mundo offline sea más emocionante. " Ayuda a tu hijo a encontrar aficiones que le gusten. Pueden ser deportes, actividades creativas o incluso jugar juntos a juegos de mesa", sugiere Tomkova. Todo vuelve a lo dicho antes: si tu hijo se siente feliz y conectado con su vida fuera de la red, es mucho menos probable que dependa de Internet como fuente de gratificación.
Por último, es esencial que tu hijo se sienta querido y apoyado. "Insiste en que luchar contra el uso excesivo de Internet no les convierte en malas personas. Hazles saber que equilibrar los mundos online y offline puede ser difícil para cualquiera, así que no deben sentirse fracasados por tener problemas. Y, por último, asegúrales que siempre estás ahí para ayudarles", concluye Jarmila Tomkova.
¿Cómo animar a los niños a usar Internet de forma responsable? La aplicación de Control Parental de ESET puede ayudarte. Implementa filtros de contenidos apropiados para su edad, gestiona las actividades online de tus hijos y edúcales sobre el uso responsable de Internet. De esta forma, los primeros pasos de tu hijo por el mundo online serán divertidos y seguros.
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