| Tiempo frente a la pantalla

Internet y sus beneficios desde la perspectiva de un adolescente

| 07 Mar 2023
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El uso de Internet y la seguridad, una especie de punto de partida para las discusiones sobre un tema que a menudo provoca desacuerdos, e incluso discusiones acaloradas, entre los padres y sus hijos.

Un niño de 14 años comparte su opinión sobre la tecnología, y sobre las posibles repercusiones de Internet en la privacidad y la seguridad.

Hablar con los niños y los adolescentes no siempre es una tarea fácil, todos hemos sido adolescentes antes, y lo entendemos. Cuando me acerqué por primera vez a Xavier, de 14 años, para hablar de cómo se relaciona con el mundo online, me preocupaba bastante que me vieran como otro adulto más que intenta reducir su tiempo frente a la pantalla. Pero todo salió bien. A través de una videollamada, le expliqué a Xavier que esta entrevista pretendía ser una especie de inicio de conversación para los padres y sus hijos sobre el uso de Internet y la seguridad, una especie de punto de partida para las discusiones sobre un tema que a menudo provoca desacuerdos, e incluso discusiones acaloradas, entre los padres y sus hijos.

¿El mundo online forma parte del mundo real?

A pesar de tener tan solo 14 años, Xavier ya ha vivido en varios países. Nació en Brasil, se trasladó a Mozambique, luego a Portugal y ahora vive en Francia. Por eso, mientras que la mayoría de los niños de su edad apenas han pasado por dos colegios, Xavier ha pasado por varios sistemas educativos e incluso por diferentes idiomas de enseñanza. Pero, sobre todo, ha conocido a otros niños en todos estos lugares, y ha hecho algunos amigos en todos los sitios donde ha vivido.

Por eso, según Xavier, las plataformas de las redes sociales son la única forma que tiene de mantenerse en contacto con amigos que se encuentran a varios miles de kilómetros de distancia, y a veces también con sus actuales compañeros de colegio. "Uso WhatsApp, y también mensajes directos en TikTok y Discord. Soy muy tímido como persona. No se me dan bien los mensajes de texto y prefiero las videollamadas", dice. 

"Entonces, ¿crees que la vida online es la vida real?" Me pregunto. "Sí, es parte de mi vida. Cuando estoy conectado, actúo más como la persona que realmente soy", admite. Fuera de Internet, mientras tanto, dice que a veces le asusta lo que los demás piensen de él. "No sé por qué no actúo más como yo mismo. Pero estoy trabajando en ello", dijo.

Un lugar de (auto)descubrimiento

Cuando empezaron los cierres inducidos por la pandemia, de repente todo el mundo tuvo que adaptarse a estar físicamente separado de sus amigos y compañeros de colegio. De hecho, la educación en casa cambió la vida de todos los niños, y no solamente porque un ordenador portátil se convirtiera en una necesidad diaria (que no era accesible para todos). Sin embargo, para los más afortunados, el tiempo que pasaban frente a una pantalla se convirtió en un problema menor, ya que las clases, los deberes y el entretenimiento se limitaban a unos pocos metros cuadrados. Para los padres, esto fue tanto una bendición como una pesadilla.

Para los niños, sobre todo para los adolescentes como Xavier, esto puede haber llevado incluso a un momento silencioso de autodescubrimiento. "Como me quedaba en casa, pasaba parte de mi tiempo libre jugando a videojuegos, viendo programas de televisión. Y aunque parezca muy malo, en realidad me ha ayudado. Me hizo aprender un poco más sobre mí mismo y mi personalidad. Mientras estaba atrapado en el 'modo' online, pude experimentar y descubrir cosas nuevas".

Por ejemplo, continúa Xavier, "me ayudó a introducirme en el anime, los cómics, el manga, los libros y los videojuegos que no sabía que existían... Antes me gustaba la música que escuchaba en la radio, pero cuando empecé a buscar música por mi cuenta en Internet, descubrí que también me gustaban otros tipos de música, como el K-pop".

Para Xavier, esta realidad en la que todo está en Internet, en la que "hasta nuestros ídolos están en la red", es algo que los padres pueden no entender. Olvidan, señala, que tenían "la televisión y las revistas, y ahora todo eso está en Internet". 

Los niños de todas las generaciones, explica Xavier, "son simplemente curiosos y quieren aprender cosas nuevas", aunque es consciente de los riesgos de Internet para los niños. "A menos que sea inseguro o inapropiado para su edad, los padres deben considerar la posibilidad de dejar que sus hijos exploren el mundo online con confianza y se "descubran a sí mismos", aunque no sin cierta supervisión. Los padres pueden pensar que algunas cosas son chocantes, porque es algo a lo que no están acostumbrados, como unos vaqueros rotos o unas botas grandes. Es la libertad de expresión. La gente debería poder expresarse".

La mayoría de los padres habrán oído hablar de Roblox, la plataforma de juegos que también es el servicio online favorito de Xavier. "Sin embargo, no es que solo tenga un videojuego específico. Roblox se diferencia de muchas otras plataformas en que los juegos que ofrece no han sido creados por Roblox, sino por adolescentes reales". Roblox no es únicamente diversión: también puede dar a los adolescentes unas bases de codificación y modelado en 3D, al tiempo que les ayuda a aprender la importancia del trabajo en equipo.

¿Significa eso que juegas con otros niños? "Sí", respondió Xavier. "También hay muchos otros videojuegos a los que puedes jugar con amigos.  Uno de los juegos a los que yo juego, Genshin Impact, es sobre todo como un mundo propio que puedes explorar, y a veces tus amigos también pueden unirse". Pero la principal preocupación de los padres es, comprensiblemente, quiénes son exactamente esos "amigos". Hablé de este tema con Xavier, aludiendo en parte al "peligro de los extraños" en la red y a la necesidad de ser precavidos con personas que los niños nunca han conocido en la vida real.

Internet como herramienta de estudio

"Algunos padres pueden pensar que los niños acuden a Internet simplemente para perder el tiempo, y que no les ayuda en sus estudios. Pero, en realidad, Internet está lleno de información que quizá ni siquiera aprendan en la escuela", afirma Xavier. Todos los dispositivos se han convertido en una fuente de conocimiento casi ilimitada, y están al alcance de casi todo el mundo, por lo que "incluso las costosas calculadoras profesionales pueden utilizarse en Internet de forma gratuita".

"Internet no es una mera pérdida de tiempo, también es un lugar para aprender". Aparte de los conocimientos relacionados con la escuela, Internet también tiene "los conocimientos de los que los padres pueden no querer hablar". Hay temas que tanto los padres como los hijos pueden ser demasiado tímidos para discutir y podemos encontrar muchos recursos que nos hacen tener una mente más abierta que la de nuestros padres." Internet, concluye Xavier, "nos da mucha más información de la que tenían nuestros padres".

¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos a estar seguros en Internet?

Para Xavier, está claro que "es responsabilidad de los padres preparar a sus hijos para el mundo online y supervisarlos en la red", y subraya que él mismo sigue necesitando el consentimiento paterno para jugar y utilizar aplicaciones. Pero hablar de Internet y del comportamiento online con los niños puede ser complicado. Para solucionarlo, Xavier sugiere estos cinco trucos para ayudar a los adultos a tratar con sus hijos:

1. Vigila a tu hijo, sobre todo cuando empiece a usar Internet. Puede que te odie y piense que eres la peor persona del mundo, pero por su propia seguridad, vigílalo. Cuando sean un poco más mayores, considera la posibilidad de relajar algunos límites o darles gradualmente algo de libertad. 

2. Conoce las aplicaciones y juegos que utiliza tu hijo, y enséñale las páginas web que puede utilizar para buscar información.

3. Saca tiempo para jugar con tus hijos. Así podrás ver lo que hacen en la red y podréis pasar un rato juntos. Intenta ser una especie de "modelo a seguir" para ellos.

4. No te limites diciendo a tus hijos que no pueden usar las redes sociales: esto puede empujarles a usarlas de todas formas, y lo que es peor, pueden hacerlo "a escondidas". En su lugar, intenta entender por qué y cómo las usan y explícales los riesgos.

5. Crea tus propias cuentas en las mismas redes sociales que ellos utilizan y síguelos para estar al tanto de lo que comparten.

La conclusión es: "Intenta estar ahí, pero también danos algo de libertad. No te enfades con nosotros: si quieres que entendamos algo, tienes que explicarlo".

Para profundizar en las palabras de Xavier (y por si no habíamos hecho suficiente hincapié en este aspecto), la clave es establecer una buena relación y mantener abiertas las líneas de comunicación con tus hijos. Asegurarse de que utilizan la tecnología de forma responsable y se mantienen seguros en Internet es una tarea de colaboración. Es posible que no puedas controlar su acceso a Internet y sus hábitos en todo momento y lugar, así que es mejor dotarles de los conocimientos adecuados y crear un entorno en el que puedan preguntar libremente. Escúchalos y asesóralos, asegúrate de que conocen al menos las amenazas más comunes que pueden encontrar en la red. Todo ello contribuirá en gran medida a ayudarles a evitar el ciberacoso, el grooming, las estafas y otros peligros que acechan en Internet.

Saber proteger, pero también comprender a los niños

Como crecí en una época en la que Internet empezó a ser una parte vital del mundo moderno, me reconozco en muchas de las palabras de Xavier. Sin embargo, los numerosos servicios y distracciones que están al alcance de nuestros hijos hacen que sea un reto para los padres y tutores legales proteger a sus hijos de cualquier daño. Hace unos años los peligros estaban en la calle, pero ahora estar a salvo implica también los entornos online y virtuales: lo que los niños leen, lo que ven, con quién hablan. 

Sin embargo, en última instancia, los niños de hoy en día crecen con más habilidades y una mejor comprensión de sus perspectivas de futuro. A nosotros, los adultos, nos corresponde hacer nuestra parte para ayudarles a navegar por estos inmensos recursos. Pero no olvidemos que, para hacerlo bien, tenemos que entender cómo funcionan estas tecnologías y servicios. ¿Y qué mejor que aprender junto a nuestros hijos?

Este artículo ha sido escrito por el redactor de seguridad de ESET André Lameiras.

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