¿Piensas que los selfis son algo nuevo? Piénsalo de nuevo.
Leonardo da Vinci, Rembrandt y Vincent van Gogh son solo algunos de los pintores de renombre que se «autorretrataron» hace cientos de años. Aunque no necesitaban la tecnología de los dispositivos inteligentes y las redes sociales.
Otra de las diferencias es que mientras los grandes pintores eran muy cuidadosos a la hora de elegir los detalles para sus cuadros: el primer plano, el fondo, la ropa... todo lo que acababa apareciendo en la obra, los niños de hoy, al igual que sus padres, suelen publicar selfis en las redes sociales sin pensárselo dos veces. No hay una investigación exhaustiva, solo un clic y se publica, para que todo el mundo lo vea. Como consecuencia, muchas imágenes compartidas revelan involuntariamente información sensible, como el paradero de una persona o las pertenencias valiosas que aparecen en el fondo.
Aunque se trata de preocupaciones principalmente para los adultos, este comportamiento también puede poner en peligro a los niños. Piensa por un momento: que un niño delate su ubicación puede tener graves consecuencias, sobre todo si su padre, madre o tutor no está cerca.
También hay amenazas digitales que se esconden detrás de los selfis espontáneos, como el ciberacoso. Un niño que publica un selfi en una pose o situación embarazosa puede convertirse fácilmente en un objetivo para ciberacosadores de todo el mundo. Y para los niños y adolescentes, ser el blanco de esas burlas públicas puede ser devastador.
¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a sus hijos a evitar estas trampas de los selfis?
- En primer lugar, tienen que convertirse en buenos modelos de conducta. Incluso los adultos deberían prestar atención a lo que publican. Los niños más pequeños suelen imitar a sus padres, lo que ofrece una gran oportunidad para enseñarles una buena «higiene del selfi».
- Cada año mueren más personas haciéndose fotos a sí mismas que las que mueren por culpa de los tiburones. Por lo tanto, es fundamental que los padres expliquen a sus hijos que ninguna foto merece el riesgo de hacerse daño. Los niños también deben ser siempre conscientes de su entorno cuando hagan una foto o jueguen con su dispositivo: deben mirar a su alrededor y no solo hacia abajo.
- Los padres deben enseñar a sus hijos que todo lo que se publica en Internet se queda ahí para siempre. No, no hay un botón milagroso de «borrar» ni una autoridad todopoderosa que pueda eliminar este tipo de publicaciones, así que es mejor abstenerse que lamentarse después
- Si tus hijos están empezando a aprender a utilizar las redes sociales y su dispositivo inteligente, acompáñalos. Ayúdales a proteger su intimidad y enséñales a tratar cada foto como lo haría Sherlock Holmes: buscando los más mínimos detalles sensibles que no deberían estar ahí o qué podrían ser perjudiciales. Es bueno adoptar un enfoque no conflictivo al hablar con tu hijo sobre el tema.
- Utiliza una aplicación de control parental fiable para vigilar lo que hace tu hijo en Internet. Guíalos en su experiencia en Internet, explícales los riesgos y ayúdalos a mantenerse alejados de los problemas. Comparte entre todos los miembros de la familia tus anécdotas cotidianas de buenas y malas prácticas con selfis. Las experiencias en línea son tan importantes como cualquier otra experiencia. A medida que crecen, prepárate para un diálogo abierto, que puede ser más eficaz que «ponerse firme».
- Una buena regla general para todo lo que se publica en Internet: Si no quieres que tu madre o tu padre lo vean, probablemente no deberías publicarlo.