¿Qué estafas navideñas en Internet deben conocer tus hijos?

Durante las fiestas, las tiendas electrónicas se llenan de ofertas y los estafadores tienen muchas oportunidades de engañar a alguien. Para los niños, puede ser todavía más difícil desenvolverse en el entorno digital. ¿Qué estafas temporales deben conocer y cómo evitarlas?

Hoy en día, la mayoría de los jóvenes tienen acceso ininterrumpido a las redes sociales, los videojuegos online y otras plataformas digitales. Todo está a unos pocos clics y, con el rápido desarrollo de las tecnologías, cada vez es más difícil distinguir lo real de lo falso. Los ciberdelincuentes se aprovechan de ello, utilizando la popularidad y el anonimato del mundo online para inventar estafas persuasivas. La temporada de vacaciones es una gran oportunidad para engañar a la gente: proporciona más tiempo libre a los niños y adolescentes, que a menudo les gusta ocupar su tiempo en Internet.

Entonces, ¿cuáles son los tipos más comunes de estafas online con las que los niños y sus padres deben tener cuidado durante la temporada de vacaciones?

Estafas en las redes sociales

Las redes sociales se han convertido en un refugio para los ciberdelincuentes que se aprovechan de la ingenuidad de sus usuarios, especialmente los niños. Algunos de los ejemplos típicos son las encuestas y los concursos falsos. Estos están diseñados para recopilar datos personales, de los que posteriormente abusan los estafadores. Esto es especialmente común en Instagram, donde los llamados Instascammers montan falsos sorteos, ofrecen likes o seguidores gratis, a cambio de la información personal del joven usuario. Cuando esta información cae en manos de los ciberdelincuentes, puede dar lugar a la llamada suplantación de identidad, una situación en la que los estafadores intentan hacerse pasar por la víctima, pirateando o duplicando su perfil, o quizás incluso manchando su nombre, suplantando o chantajeando, además de poner en peligro la seguridad y la privacidad de sus amigos o familiares.

Más información sobre el robo de identidad.

Estafas con tarjetas de regalo

Los niños deben tener especial cuidado durante la temporada navideña, en la que muchos estafadores ofrecen tarjetas regalo falsas o regalos que no existen. Lo único que tienen que hacer los usuarios para reclamar su tarjeta regalo o su regalo especial es facilitar sus datos personales. Evidentemente, se trata de otra popular estafa navideña, ya que ningún negocio legítimo online te pediría que dejaras tu número de cuenta o que pagaras una cuota para recibir una tarjeta regalo. Los usuarios, incluidos los niños, solo deben comprar tarjetas regalo en sitios web de confianza, y evitar los revendedores de terceros.

Estafas por correo electrónico y webcam

¿Has recibido alguna vez un correo electrónico de un misterioso hijo de rey que ha decidido dejarte su herencia como regalo de Navidad, diciéndote que lo único que tienes que hacer para recibir ese dinero es compartir tu número de cuenta y tus datos personales? Estos mensajes suelen estar llenos de errores gramaticales y erratas, y parecen realmente absurdos. La mayoría de los adultos reconocen que se trata de una estafa. ¿Pero qué pasa con tus hijos? Explícales la posible amenaza, y háblales de los propósitos y motivaciones que se esconden detrás de los correos electrónicos de phishing que podrían acabar en su bandeja de entrada durante las fiestas. Como caso práctico, puedes utilizar un mensaje concreto que haya llegado a tu buzón o al de ellos, señalando las características sospechosas de este tipo de correos, desde la mala gramática hasta la sensación de urgencia. Piénsalo dos veces antes de abrir tarjetas electrónicas navideñas sospechosas, ya que existe la posibilidad de que contengan malware o archivos adjuntos que afecten negativamente al dispositivo de tu hijo.

 Los niños también pueden ser víctimas de estafas con cámaras web, que incluyen chantajes. En estos casos, el ciberdelincuente afirma haber pirateado la cámara e informa a las víctimas, ya sean niños o padres, de que deben pagar el problema enviando una gran suma de dinero. Les amenaza con que, si se niegan a hacerlo, se publicarán fotos íntimas y otros materiales comprometedores que arruinarán no solo el espíritu navideño, sino también sus vidas. En la mayoría de los casos, el explotador solo va de farol, utilizando información personal previamente robada para dirigirse a la víctima, sin tener nada en la mano. 

Independientemente de que un ciberdelincuente haya accedido realmente al dispositivo de tu hijo, conviene revisar los permisos de acceso a la cámara. Incluso puedes tapar la cámara web manualmente siempre que no la uses para estar perfectamente seguro de que el menor no puede ser acosado en Internet, en caso de que hubiera descargado un software malicioso que pudiera infectar su dispositivo. No obstante, no te olvides de discutir estos pasos juntos, para que el niño lo entienda y no sienta que le estás limitando sin motivo.

Estafas benéficas en vacaciones

La Navidad es una época para dar y compartir. Los estafadores utilizan esto en su beneficio, creando falsas organizaciones benéficas. En lugar de apoyar, por ejemplo, el fondo de una ONG, tu donación puede ir a parar a la cuenta de un ciberdelincuente. Como describe André Lameiras, Escritor de Seguridad de ESET, en su reciente artículo para We Live Security: "Muchos estafadores pueden crear historias y personajes plausibles que no siempre activan sus filtros de spam. Asimismo, son rápidos en explotar eventos actuales para su propio beneficio, incluso aprovechando los temores que rodean a las emergencias públicas."

 Desafíos engañosos

Desinformación, noticias falsas, bulos, mitos, leyendas urbanas: hay muchos nombres para la información falsa o engañosa que se difunde en Internet. Algunas pueden ser inofensivas y fáciles de detectar, otras pueden engañar e incluso perjudicar a sus víctimas. 

Por ejemplo, ha habido muchos retos peligrosos con graves consecuencias. El llamado Reto de la Ballena Azul era supuestamente un espeluznante "juego" de redes sociales que instruía a sus jugadores a cumplir objetivos relacionados con la autolesión y el suicidio. Su sucesor, aún más malicioso, fue el reto Momo. Un espeluznante usuario llamado Momo utilizaba supuestamente WhatsApp para obligar a niños y adolescentes a completar diversas tareas, que iban desde ver una película de terror hasta quitarse la vida. Este tipo de retos virales pueden tener consecuencias en la vida real y provocar pánico moral, a menudo incluso difundidos por adultos. Por ello, es importante que los niños y los padres sean conscientes de este tipo de engaños. Estos retos pueden surgir en cualquier momento, incluida la época de vacaciones. 

 Leer más: Los peligros de los bulos y cómo ayudar a tus hijos a reconocerlos 

 Estafas por micro transacciones

Tus hijos también pueden ser engañados cuando se trata de videojuegos. Las micro transacciones son un tipo de transacciones financieras muy pequeñas que se realizan online. Comenzaron con los juegos gratuitos para móviles, como Candy Crush, y están motivadas por la necesidad constante de comprar más mejoras por pequeñas cantidades para mejorar un personaje o tener más posibilidades de vencer a los rivales. Son una forma legal de que los desarrolladores de juegos ganen más dinero, pero son criticados por no ser éticos y por aprovecharse de los jóvenes jugadores. 

Algunos videojuegos populares atraen a nuevos usuarios a través de sus versiones con temática navideña y ofertas. Ha habido muchos fraudes de micro transacciones de pago que podrían volver a provocar la pérdida de información personal, y los niños están gastando enormes cantidades en compras dentro de la aplicación. Recientemente, Fallout 76 ofreció un paquete navideño con precios que se les fue de las manos: por ejemplo, a los jugadores se les ofreció un nuevo trabajo de pintura para el personaje por 18 dólares. Es importante comprobar si hay micro transacciones en algún juego concreto al que tu hijo quiera jugar. Además, es preferible no guardar los datos de las tarjetas en los dispositivos a los que tengan acceso sus hijos. 

Evitar las estafas en Internet

Los estafadores online actúan en un enorme número de ámbitos. ¿Qué puedes hacer para evitar que hagan daño a tus hijos?

1. Recuerda siempre proteger la información personal de tus hijos

En primer lugar, explica qué información se considera sensible y asegúrate de que siempre recuerden que no deben compartir datos sensibles a menos que estén absolutamente seguros de que es necesario. Lo mismo ocurre con el almacenamiento de contenidos e información privada en los dispositivos. Nunca guardes números de cuenta y contraseñas en el escritorio, en la nube o en el navegador. Todo lo que los niños decidan descargar en sus ordenadores o teléfonos debe proceder de un sitio web fiable.

 2. Dedica tiempo a enseñar a tu hijo a distinguir entre los sitios web fiables y los potencialmente maliciosos

Utiliza el control parental para eliminar el contacto con sitios web inapropiados. Asegúrate de que tus hijos nunca descarguen archivos extraños ni hagan clic en enlaces aleatorios. Además, los niños no deben compartir demasiado en las redes sociales porque los estafadores pueden utilizar la información personal disponible públicamente para engañarlos.

3. Enseña a tus hijos a evitar responder a correos electrónicos aleatorios de desconocidos con una dirección atípica, o a mensajes digitales extraños en general

Explica por qué los niños no deben interactuar ni hacer clic en ningún enlace que reciban por correo electrónico o cualquier otro tipo de mensaje digital, qué tipos de estafas se producen durante las fiestas y cómo los ciberdelincuentes aprovechan esta época para engañar a la gente. Enseña a los niños a borrar los mensajes sospechosos y a bloquear al usuario.

4. Asegúrate de que tus hijos entienden las políticas de contraseñas y cuentas

Tanto para los adultos como para los niños, se recomienda utilizar contraseñas únicas para cada plataforma o sitio web, y comprobar siempre las reseñas antes de crear una cuenta. Cuando hables de estos temas, empieza por ti mismo y comparte qué tipo de estafas has sufrido tú o tus amigos, y qué harías tú o ellos de forma diferente ahora. Los niños no deben sentirse avergonzados por haber sido engañados por un estafador online. Es importante mostrar comprensión y no actuar de forma impulsiva si tus hijos caen en una trampa. Tómalo como una oportunidad para aprender juntos y crear confianza.