Comportamiento responsable en Internet: Cómo educar a niños ciberinteligentes
Tus hijos pueden encontrarse con comportamientos inadecuados o iniciarlos. ¿Cómo puedes guiarles?
El sexting consentido es más frecuente en las relaciones de pareja, pero no es inusual entre completos desconocidos.
El sexting no debería ser tabú. Aquí tienes un resumen de los resultados de una reciente encuesta de ESET, realizada en colaboración con la policía checa, centrada en este tema, y también algunos consejos sobre cómo abordar el sexting como padre.
Según el estudio, uno de cada siete menores y uno de cada tres adultos ha compartido una foto o un vídeo íntimo de sí mismos. La encuesta también muestra que dos tercios de los menores consideran inaceptable el sexting, y que las mujeres jóvenes envían fotos íntimas de sí mismas con más frecuencia que los hombres jóvenes. Los jóvenes de 25 a 34 años envían activa y voluntariamente la mayoría de los contenidos sexuales.
El sexting consentido es más frecuente en las relaciones de pareja, pero no es inusual entre completos desconocidos, especialmente adolescentes. "Lo más probable es que se comporten así para impresionar a sus compañeros y a otras personas de su entorno. Necesitan sentirse aceptados y que se les considere guays", afirma la psicóloga Jarmila Tomková, consultora del proyecto mundial Safer Kids Online.
En términos generales, el sexting describe el hecho de compartir y recibir mensajes, vídeos o fotos sexualmente explícitos en el espacio digital. Puede empezar como una broma o una diversión inocente con los amigos mientras se descubre la propia sexualidad, o como parte de una relación más o menos seria. Sin embargo, como cualquier otra actividad online que implique datos sensibles, el envío de contenido íntimo conlleva riesgos potenciales.
Nada de lo que se comparte, aunque solo sea una vez, puede borrarse por completo, y puede utilizarse para intimidar o chantajear. El abuso de contenidos sexuales enviados de forma consentida se da sobre todo entre parejas decepcionadas tras una ruptura. Según la encuesta de ESET antes mencionada, el 20% de los menores que han enviado alguna vez una foto de este tipo han sufrido un uso indebido de su contenido. Las redes sociales más comunes para la difusión no autorizada de contenido íntimo entre los adolescentes son Instagram y Snapchat, seguidas de Messenger y Facebook.
"Aunque podemos ver en la encuesta que el sexting consentido es más probable en adultos que en adolescentes menores de 18 años, son principalmente los adolescentes quienes son víctimas de algún tipo de abuso", afirma Vladimíra Žáčková, especialista en ciberseguridad de ESET.
¿Cómo hacer frente al sexting como padre? Mantén la calma y sé racional.
No establezcas normas muy estrictas para el uso del teléfono y las redes sociales, ser sobreprotector con tu hijo puede provocar un deseo aún mayor de participar en actividades como el sexting. Educa a tus hijos sobre las consecuencias no deseadas del sexting y utiliza ejemplos concretos para ilustrar la situación.
"Si los niños acuden a ti en busca de consejo, asegúrales que la mejor decisión es decir la verdad. No juzgues. Al contrario, proporciónales apoyo psicológico y aceptación para que puedan recuperar la confianza y sentirse bien consigo mismos", aconseja Jarmila Tomková. La comunicación es la clave de un entorno familiar sano. Los padres razonables y tranquilos tienen más probabilidades de que un adolescente confíe en ellos. Un entorno comunicativo y abierto lleva a la concienciación y limita la emoción de participar en actividades online engañosas.
Establece límites
La principal norma sobre la que debes buscar un acuerdo con tus hijos es el uso de la información personal en Internet. ¿Tus hijos no saben qué compartir y qué no? Explícales las cosas con claridad, pero no publiques ni envíes nada que no quieran que vean sus abuelos. Siempre deben tomarse un momento para pensar en lo que publican en Internet, incluidas sus conversaciones y chats privados. Este método limita el riesgo de que se haga un mal uso de sus fotos íntimas. "Puede sorprenderte, pero los niños controlan mejor que los adultos las posibilidades de las redes sociales. Bloquean con más frecuencia a los remitentes desconocidos de fotos o vídeos íntimos", añade Vladimíra Žáčková, especialista en ciberseguridad de ESET.
Los niños nunca deben enviar sus fotos a nadie que no conozcan. Enséñales aplicaciones de mensajería segura que garanticen que la comunicación queda únicamente entre el remitente y el destinatario. Hay apps como Signal y Wickr que ofrecen la opción de hacer desaparecer los mensajes, y envían al usuario una notificación en caso de que el destinatario haga una captura de pantalla de la foto enviada. "Hay que centrarse en la educación temprana y la prevención, para que cuando los niños empiecen a explorar su sexualidad fuera y dentro de Internet, conozcan los riesgos y sepan cómo evitarlos", dice la psicóloga Jarmila Tomková.
¿Y el sexting no consentido?
El sexting no consentido es ilegal, y tus hijos deben saberlo. En otras palabras, cualquier tipo de mensaje sexual que ambas partes no hayan consentido se considera acoso sexual. Además, no solo el remitente, sino también cualquiera que reenvíe este tipo de contenido puede ser declarado culpable. Asegúrate de que tus hijos sepan que crear y compartir cualquier contenido sexual de una persona menor de 18 años va contra la ley. "El sexting entre menores y el sexting de adulto a menor puede estar tipificado como delito de coacción sexual o como producción de pornografía infantil", afirma Vladimíra Žáčková, especialista en ciberseguridad de ESET, que continúa: "Es muy importante que incluso los niños comprendan los riesgos del sexting y sepan reconocer las solicitudes inapropiadas de este tipo de contenido."