¿Tu hijo sufre ciberacoso? Estas son las señales de peligro

Para ayudar a identificar las señales que pueden indicar que tu hijo es víctima de acoso, hemos preparado la siguiente lista: 

Cambios físicos visibles

¿Tu hijo ha perdido peso o el apetito de repente? ¿Tiene problemas para dormir durante la noche y parece estresado por la mañana? Pueden ser señales de muchas cosas, pero si se combinan con algunos de los puntos que se mencionan a continuación, hay muchas posibilidades de que tu hijo esté siendo acosado (dentro o fuera de la red).

Pérdida repentina de interés

¿A tu hijo le gustaba el fútbol o tocar la guitarra, pero de repente perdió todo el interés? Esto, en combinación con otros factores, también podría ser una señal de que alguien se lo está haciendo pasar mal.

Nerviosismo, cambios de humor repentinos y respuestas bruscas

Los cambios de humor frecuentes no significan necesariamente que tu hijo esté siendo acosado. Sin embargo, si estos van acompañados de respuestas bruscas o reacciones de inquietud y nerviosismo (especialmente después de usar las redes sociales) es el momento de preguntar si está teniendo problemas.

Es importante tener en cuenta que no valen las respuestas «bien» o «estupendo», ya que éstas no siempre significan que todo esté bien y sea estupendo. A veces es necesario profundizar para averiguar cómo se siente realmente tu hijo con respecto a su experiencia en Internet. 

Fingir estar enfermo para no ir al colegio

«No me encuentro muy bien. ¿Puedo faltar al colegio hoy?» Casi todos los niños utilizan excusas como esta de vez en cuando. Ya sea un examen para el que no se han preparado o simplemente un día difícil que les espera, es habitual que eviten lo que les causa angustia. Sin embargo, si tu hijo finge estar enfermo con demasiada frecuencia, o durante un periodo prolongado, puede que haya un problema más grave, como el miedo a un conflicto inevitable con un acosador.

Eliminación de perfil de red social

Si tu hijo abandona repentinamente su red social favorita, desconfía. En una época en la que los jóvenes invierten mucho tiempo en construir su vida digital, borrar una cuenta debería hacer saltar la alarma. Las herramientas de control parental, instaladas en el dispositivo del niño, pueden dar a los padres una buena visión general de las aplicaciones que utilizan y ayudar a identificar cualquier cambio repentino en ese uso.

Retraimiento social anormal 

Es natural que los adolescentes intenten ser más independientes de sus padres. Esto puede implicar dedicar más tiempo a construir sus propias redes sociales. Sin embargo, si empiezan a distanciarse tanto de la familia como de los amigos, se esconden del mundo exterior y evitan las redes sociales, es probable que algo vaya mal. 

Buenas técnicas de comunicación

Convertirse en adulto es un proceso complicado y los adolescentes suelen mostrar algunos de los signos mencionados, aunque no tengan que enfrentarse a los ciberacosadores. Sin embargo, los padres (y los profesores) deben estar atentos si estos síntomas comienzan a acumularse y deben estar preparados para ofrecer ayuda.

Puedes utilizar un enfoque no conflictivo cuando hables con tu hijo sobre el tema, contándole historias que les hayan ocurrido a otras personas, a sus amigos o a sus hijos. No olvides añadir cómo han conseguido resolver un problema. Utiliza estas historias como analogía de lo que sospechas que le puede estar ocurriendo a tu hijo. Esto alivia la situación del niño cuando hablar de una experiencia desagradable le resulta difícil. Es posible que se «abra» más, ya que este tipo de conversación puede hacerles sentir que no son los únicos que sufren esos problemas, y puede hacerles saber que tú lo entiendes y puedes ayudarlo.