¿Por qué debes hablar con tus hijos sobre las amenazas en Internet?
Las amenazas en Internet han cambiado desde los 90, afectando tanto a niños como a adultos.
¿Qué ves cuando te llega un mensaje de un depredador online? ¿Pueden los niños reconocerlo como tal si lo ven o cuando lo vean? ¿Y cómo deben reaccionar? Conoce algunas de las técnicas más comunes empleadas por los acosadores online y habla con tu hijo sobre las señales de advertencia y las reacciones adecuadas. Utiliza este artículo como herramienta de prevención y ayuda a tus hijos a vivir experiencias seguras en Internet.
"¡Eh! ¡Qué guapa eres! ¿Qué tal estás? ¿Te aburres? Yo también. ¿Puedes enviarme algunas fotos tuyas? ¿Quieres hablar de chicos? ¿Has besado a alguien alguna vez?"
Es habitual que los depredadores utilicen los cumplidos para hacer que el niño se sienta especial y valorado. Esto no quiere decir que todos los cumplidos sean una forma de manipulación, pero sin duda tu hijo debe tener cuidado si las palabras de elogio llegan demasiado pronto y se hacen demasiado frecuentes.
Cuando se trata de temas controvertidos, tu hijo debe saber que es natural sentirse algo intrigado por ellos, pero entrar en este tipo de conversaciones con desconocidos casi siempre conduce a situaciones arriesgadas o incómodas. Anima a tu hijo a ser precavido cuando esté online, a hacer capturas de pantalla cuando reciba mensajes inapropiados y a poner fin a cualquier conversación que se haya vuelto incómoda.
Obtén más información sobre las técnicas y motivaciones de los groomers online en el siguiente artículo, escrito en colaboración con Kristina Kovesova, reportera de televisión y escritora. (linkar el artículo de Barbora Koudelova).
Por último, siempre es arriesgado enviar fotos a desconocidos. Una vez que el niño envía una foto suya, ya no tiene pleno control de la situación. Los groomers pueden utilizar la información sensible o las fotos para presionar al niño para que envíe más, y amenazarle con compartir estas fotos en Internet o con los padres. Anima a tus hijos a que no se dejen chantajear y obligar a tomar más malas decisiones. Permíteles que pongan fin a la conversación y que te planteen sus problemas. Procura mantener una actitud abierta y evitar juicios contundentes para que tu hijo sienta que siempre puede hablar contigo, aunque haya cometido un error.
En lugar de prohibir a tus hijos que hagan algo, y arriesgarte a que lo hagan de todos modos sin decírtelo nunca, prueba con un plan de reducción de daños. ¿Cómo funciona?
La reducción de daños consiste en animar a tus hijos a evitar el camino más arriesgado. Hazles saber que hay tres niveles de seguridad a la hora de enviar fotos. Es mucho más arriesgado enviar una foto en la que aparezca su cara y sus señas de identidad que enviar una foto anónima, sin su cara ni otras señas de identidad. Si eligen la segunda opción, el groomer potencial no tiene nada con lo que chantajear a tus hijos. Pero al final la opción más segura es, por supuesto, no enviar ninguna foto.
"Hola, ¿ya has vuelto del colegio? Odio la escuela. ¡En casa se está mejor! ¿Estás solo en casa? ¿Mamá trabaja hasta tarde otra vez? Entonces... ¿solo tenemos unos minutos para charlar? Aprovechémoslos".
En primer lugar, tu hijo debe saber que no todas las personas que dicen identificarse con su situación, por ejemplo, diciendo "¡Yo también odio el colegio!", son de fiar. Los groomers pueden utilizar el "reflejo" y la simpatía como forma de abrir la puerta a un diálogo e introducirse en la cultura de grupo de tu hijo sin provocar sospechas.
Otra señal de alarma es cuando un desconocido hace demasiadas preguntas sobre la situación familiar de tu hijo. Diles a tus hijos que está bien compartir algo de información, pero que entrar en demasiados detalles puede dar lugar a problemas. Intenta utilizar ejemplos de la vida real cuando expliques los riesgos. En el pasado, por ejemplo, se han dado casos de personas que han abusado de las redes sociales para elaborar un plan de la situación en distintos hogares con el fin de robarles más tarde. Pero normalmente, el depredador traza la situación para seguir hablando con el niño sin que le pillen. Cuando tu hijo responde "Mis padres están en casa", ¿cuál es la reacción del amigo? Si de repente terminan la conversación y desaparecen, tu hijo debería verlo como una señal de alarma y una señal para poner fin a la amistad.
"¡Me gusta mucho hablar contigo! ¿Seguro que solo tienes 12 años? ¡Eres tan madura para tu edad! ¡Eh, mantengamos nuestro pequeño secreto! Emocionante, ¿verdad?"
Señalar que un niño es "maduro" suele ser el primer paso para sacar a colación temas y preguntas maduros. Aunque los niños pueden considerarlo un gran cumplido, deben saber que no deben sentirse presionados para hablar de temas incómodos, sobre todo si su amigo insinúa que no parecerían tan "maduros" si se niegan a seguir con la conversación.
Instar a un niño a mantener una conversación en secreto es otra señal de alarma importante, pero para los niños los secretos suelen ser una forma de poner a prueba o fortalecer sus amistades, por lo que es posible que no vean la petición como una señal de advertencia. Aunque puede estar bien guardar un pequeño secreto, como, por ejemplo, que un amigo está enamorado de otro, ¿por qué alguien les pediría que mantuvieran en secreto toda su amistad? Tus hijos deben saber que no debería ser necesario ocultar una relación a menos que haya intenciones maliciosas ocultas. Esfuérzate por mantener una relación sana y abierta con tus hijos, así será menos probable que te oculten secretos y caigan en los intentos de un groomer de aislarlos de los demás.
"¿Padres otra vez? Lo siento. No te preocupes por tu madre, ella es estúpida de todos modos. Al menos podemos hablar entre nosotros. Siempre estaré aquí para ti".
Muéstrale a tu hijo cómo debe ser una relación sana: lo ideal es que mantengas una relación sana con él y le animes a entablar amistad con sus compañeros. Si tus hijos tienen amigos de confianza y una familia comprensiva, que incluya a padres y hermanos, pero también a abuelos, tíos y primos, será menos probable que dejen que un groomer les aísle de cualquiera que pudiera ayudarles en caso de necesidad. Además, haz saber a tu hijo que, a pesar de los conflictos ocasionales, que se dan en casi todas las familias e incluso en todas las amistades, le quieres y puede confiar en ti.
"¿Quieres un helado? Puedo recogerte en el colegio, si me dices dónde está. Vamos, ya eres mayorcito para tomar tus propias decisiones".
Habla con tus hijos sobre los datos privados, semiprivados y públicos. Cuando se trate del nombre de su colegio, solo deben dar esta información a personas en las que confíen plenamente.
¿Y el encuentro? Es muy probable que el groomer intente reunirse a solas con tu hijo. Incluso puede intentar que parezca un reto que tu hijo debe superar para demostrar valentía o autoagilidad. Pero si tu hijo realmente quiere conocer a su nuevo amigo de Internet, siempre debe avisarte del encuentro y llevar a alguien más con él. Puede ser un amigo, un hermano o uno de sus padres, dependiendo de la edad. Tampoco deben ir nunca a sitios que no conozcan o a lugares que suelan estar vacíos. Por último, tu hijo debe recordar que no hay nada malo en tener límites, y que si alguna vez se siente presionado a cualquier cosa, siempre puede pedirte ayuda.
Con ESET Parental Control para Android
PRUÉBALO GRATIS DURANTE 30 DÍASLas amenazas en Internet han cambiado desde los 90, afectando tanto a niños como a adultos.
Nos sentamos con la psicóloga infantil Jarmila Tomkova para hablar de los primeros indicios.
Las redes sociales hacen que sea muy fácil para cualquiera ponerse en contacto con tu hijo.